jueves, 17 de febrero de 2011

Solo, en el medio de la nada, paz total

Lautaro finalmente consiguió lo que tanto quería, escuchar el ruido del silencio, la paz y la tranquilidad que tanto le costaba conseguir.
Ya con 23 años se había independizado y alquilado su propio departamento. El 3º de 7 hermanos se encontraba parado en una habitación totalmente vacía, sin amoblar. Respiraba profundamente, se limitaba a escuchar como sus pulmones se llenaban lentamente de aire. Nunca había tenido el suficiente tiempo por su cuenta como para percatarse de eso.
Con sus pulmones ya llenos exclamó su primer grito de libertad y su voz llenó todo el espacio vacío de su vida y con ese sonido limpió todo el ruido que había estado atacando sus oídos por más de dos décadas. Por fin había superado esa agonía de sentirse solo en el medio de un montón de gente, ahora vivía solo.



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