martes, 21 de diciembre de 2010

Amigo Imaginario

¿Como podría asegurar que fuese real? Y si pudiese, ¿cual sería el punto?
A Patricia no le interesaba demostrar nada a nadie. Para que habría de hacerlo si su vida era real, tan real como la realidad misma, porque dentro de su cabeza, para ella, era real.
Cada gesto, cada movimiento, su voz, su andar, ese olor caracteristico, cada pequeña parte de él estaba allí, delante de ella. Y aunque nadie lo pudiese afirmar tampoco lo podían negar. Sus 5 sentidos eran el motor de su más grande fantasía. No importaba cuan decepcionada esté a causa del mundo exterior, no importaba cuan infeliz fue durante años cumpliendo un papel dentro de la sociedad, ahora ella era feliz.
Desde afuera solo se puede ver una soltera más. Una misógena con un refugio en el 5º piso de un edificio en el que se encerraba cada noche después de trabajar. Con ese perfil solo podría ser una infeliz más relegada de la multitud de la ciudad.
Sin embargo, desde adentro todo era muy distinto. Patricia cambió esa mediocre vida solitaria por lo que siempre había soñado simplemente dandole uso a su imaginación. Todo era tan distinto aunque desde afuera su miseria se siga viendo igual. Ahora ella era feliz. Entonces, ¿Quién se atrevería a arruinar su felicidad por un simple y pequeñisimo detalle como la realidad?

3 comentarios:

  1. Qué buen texto y mejor final!

    "Entonces, ¿Quién se atrevería a arruinar su felicidad por un simple y pequeñisimo detalle como la realidad?"

    Besos y Feliz Navidad!
    Diego.

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  2. Muchas gracias! Viste que a veces le damos mucha importancia a los detalles?

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  3. Paso a dejarte mis saludos y deseos de felicidad para este 2011!
    Abrazos, Diego.

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